Cuando olvidamos que somos polvo

Puede ser muy divertido planear un futuro y visualizar nuestras vidas en cinco o diez años, pero nuestra condición humana no nos permite saber que ocurrirá en el futuro; ni siquiera sabemos con certeza si aún tendremos vida física dentro de los próximos 10 minutos, y aún así muchas veces nos preocupamos para que todo salga bien mañana o en un mes. A veces intentamos controlar el tiempo que aún no existe, sin tener siquiera esa capacidad. Suena un poco deprimente ¿no? que aunque seamos seres creados a imagen y semejanza de Dios, muchas veces ni siquiera tenemos el control de nuestras emociones, entonces ¿cómo controlar nuestras vidas, el tiempo y todo lo demás? Afortunadamente la respuesta es alentadora cuando se entiende con el corazón: SOMOS 100% DEPENDIENTES DE DIOS.

Un día como cualquier otro me encontraba barriendo el polvo del piso, y me sorprendió que aún así barriendo todos los días de la semana sale una cantidad de polvo muy grande y a veces llego a frustrarme porque el piso nunca va a estar libre de polvo, pero unos segundos después Dios me recordó Génesis 3:19. Y así fue como caí en cuenta de que estaba barriendo los propios restos de mi cuerpo, o mejor dicho las células cutáneas que mueren con el tiempo, el producto de estar separada de Dios... así que al barrer el polvo -si piensas bien en lo que haces- estás presenciando la prueba de que una parte de tu cuerpo muere todos los días, por eso es que las células se multiplican en gran manera y en poco tiempo. A veces olvidamos que nunca tenemos la misma edad que teníamos en el segundo anterior, el tiempo se nos agota y sin importar si lo tenemos presente o no la cuenta regresiva sigue corriendo.

Efesios 5: 15, 16 dice: "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos." Me parece un versículo bastante importante porque no es un consejo, es una orden. Luego de que Dios nos quitara la venda de los ojos y nos mostrara la luz, ya no podemos vivir como si aún estuviésemos en tinieblas... en parte por eso es imprescindible la Biblia en nuestras vidas, pues no sólo es la historia de Dios y su maravillosa forma de demostrar su amor, sino que también son los mandatos, instrucciones y consejos que un Padre por excelencia le dejó a sus hijos para que tengan una vida provechosa que glorifique a Dios en todo momento. Por eso debemos tener presente que la Biblia es un libro que debemos leer de forma muy personal (y por supuesto a diario) porque oficialmente somos el pueblo de Dios por la sangre de Cristo (Ro 2:28, 29) y esa es una verdad que una vez conocida, no se puede olvidar. En I de Tesalonicenses 2: 13 dice: "(...) la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes." Así que si eres creyente, la palabra de Dios necesariamente tiene que actuar en ti.

Sabemos que alguno de estos días (lejanos o cercanos) vamos a morir físicamente, y mi propósito no es recordarte esto de una forma triste, de hecho la muerte nos libra de este cuerpo que aún peca (aunque ciertamente somos templo del Espíritu de Dios 1Cor 3: 16) para vivir en espíritu para Dios y estar con Él en la eternidad... pero mientras permanezcamos en esta tierra, debemos recordar nuestra "condición de polvo" y reconocer con todo nuestro ser que necesitamos a Dios porque dependemos de Él; por ello no importa si mañana quieres comprar naranjas porque Dios en su soberanía podría podrir todas las naranjas del mundo esta noche. Y no estoy diciendo que a Dios no le importan sus planes, a lo que quiero llegar es que lo que Él quiere es que tú lo tengas presente en tus planes, e incluso más que eso: QUIERE QUE POR VOLUNTAD PROPIA TÚ DEJES TUS PLANES EN SUS PRECIOSAS MANOS; al igual que el rey David, que siendo uno de los hombres más poderosos de la historia, agachó su cabeza delante del Señor y confió su vida en los planes del Todopoderoso (Salmo 119: 105 "Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino").


Espero que esta publicación te haga reflexionar (si aún no lo has hecho) acerca de tu futuro, y de la confianza en Dios. Muchas gracias por pasar por el blog y que tengas un lindo día, tarde o noche depende la hora en la que leas esto. Hasta pronto.